viernes, 18 de enero de 2013

Epitafios romanos II


A su piadoso e incomparable marido, su esposa Pacideia Hedone levantó este monumento fúnebre que servirá de tumba para ambos, para que no se separe en la muerte de aquel con el que, unida, vivió treinta y cinco años una vida feliz y llena de armonía. CIL II 3596



(...) No es justo, desgraciado Félix, que se te haya privado de la vida tan pronto. Debieras estar vivo y debieras vivir cien años. CE 1287






Sexto Masuino Verino al mejor de los tutores, dignísimo y venerabilísimo que me crió y me formó durante catorce años en lugar de mis padres. DE 7001






Aquí yace Vario, de nombre Frontoniano. Lo enterró su dulce esposa Cornelia Gala. Para evocar los dulces placeres de la vida pasada mandó grabar su rostro, sus ojos y su alma en mármol para que por mucho tiempo pudiera saciarse de su querida imagen. Su contemplación la aliviará, pues la garantía de su amor la lleva escondida en su pecho y en la dulzura que le proporciona su mente al recordarlo, y no podrá, con un olvido fácil, desaparecer de sus labios, sino que mientras viva su marido llenará todo su corazón.  CE 480



A Claudio Montanio Casiano, su hijo adoptado Vireio Maximiano heredero del arriba mencionado Casiano. Muchas gracias por tu herencia. CIL XII 122





Al espíritu de Urbico, un primus palus secutor. Vivió 22 años y peleó 13 veces. A un marido que bien lo mereció, de Laurica, su esposa durante 7 años y también de Olimpia la hija de 5 meses que dejó atrás, y de Fortunensis. Acepta esta advertencia, y mata a quienes venzas, y que sus aficionados aplaudan a su espíritu. ILS 5115



Aquí yace Protógenes, esclavo de Clulius, viejo y alegre mimo, que hizo las delicias de la gente con sus engaños. CIL I 1861





A Marco Estacio Chilo, liberto de Marco. Caminante cansado, que paseas ante mí, aún te es posible caminar lejos; sin embargo, este es el lugar al que debes venir. CIL I 2138




A Pompeya Prima. Fortuna promete muchas cosas, pero no da garantías. Vive para cada día, para vivir las horas, ya que nada es tuyo para siempre. CIL I 1219






A los dioses Manes. Aulo Larcio, adiutor, hizo este monumento para sí y para sus libertos, libertas y descendientes. Prohíbo que este monumento se venda, prohíbo que se regale. CIL VI 21096



Tú, insigne sacerdote del dios Júpiter. La muerte causa todas las virtudes, su honor, buena fama y valentía, su gloria y su talento han sido de corta duración. Si se te hubiera permitido gozar de una vida larga en la que disfrutar de ellos, hubiera sido fácil para ti superar los grandes hechos de la gloria de tus antepasados. Por tanto, oh Publio Cornelio Escipión, hijo engendrado por Publio, alegría tiene la Tierra de llevarte en su seno. CIL  I 10


Extraño, esta piedra silenciosa te pide parar, mientras te revela lo que su sombra cubre y lo confió a mostrar. Aquí se colocaron los huesos de Aulo Granio Stabilo, liberto de Marco, subastador, un hombre honorable de gran confianza. Nada más. Es lo que él quería que supieras. Adiós. CIL I 1210



Atistia era mi esposa. En vida de ella fue una buena mujer muy querida. Todo lo que queda de su cuerpo permanece en este monumento. CIL I 1205




(...)Yo era una mujer respetada por el bien y odiada por las mujeres no respetables. Fui una sierva obediente para mi viejo maestro y amante y una esposa sumisa cuando él se convirtió en mi marido, porque me dio la libertad y me vistió con una túnica. Durante veinte años, desde mi infancia, he mantenido toda la casa. Mi último día dictó la sentencia y la muerte me quitó el aliento, pero no el esplendor de mi vida. CIL I 1570


Fuentes principales: 

  1. "Halagos, piropos y delicadezas en los epitafios romanos" de María Dolores Verdejo Sánchez.   http://www.thamyris.uma.es/epitafios.pdf
  2. www.attalus.org Latin Inscriptions: Epitaphs http://www.attalus.org/docs/cil/epitaph.html
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3 comentarios:

  1. Magnífica entrada, Laura. Me gusta el modo en que los romanos querían conservar la memoria. Besos.

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  2. Leyendo los textos parece que no haya cambiado nada, nada.....

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  3. Interesante blog, un buen trabajo. Me gustaría ver un artículo sobre los epitafios latinos que incluyen trazas de propaganda y publicidad encubierta.

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